Share This Post

Derechos

11 de julio, Día Mundial de la Población

11 de julio, Día Mundial de la Población

Ana Lucía Ramazzini Morales

En el mes de mayo de este año, leí una historia publicada en el muro de FB del Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva OSAR.  La indignación me hizo leerla varias veces. Dos párrafos que daban cuenta de la gran deuda del Estado frente a la violencia sexual, los embarazos y maternidades forzadas en niñas y adolescentes. La narración era más fluida, pero a manera de bitácora la resumo porque resulta importante resaltar la temporalidad:

– octubre 2019, una niña de 13 años acudió al servicio de salud por embarazo y se colocó denuncia

– diciembre 2019, nació su hija.

– enero 2022, se capturó al violador (está 3 días en prisión, la jueza otorga libertad condicional por criterio de oportunidad)

– abril 2022, se tiene resultado del ADN (99.9% probabilidad de ser el papá)

agosto del 2025, ¡sí 2025! se programa el juicio. Ella será mayor de edad.

En el tema de protección social, la niña está incluida en el programa VIDA del Ministerio de Desarrollo desde febrero del año 2020, pero estamos a mayo del 2022 y no ha recibido ninguna transferencia.

Hoy 11 de julio, me encuentro de nuevo con la historia de Sandy -nombrándola así ficticiamente para personalizarla. Y la vuelvo a revisar varias veces, seguramente coincidiendo con usted que lee esta nota, en la indignación que nos provoca. Pero el marco de lectura no es un día cualquiera, es el Día Mundial de la Población, que fue instaurado en 1989, con el propósito de llamar la atención sobre la urgencia y la importancia de atender las problemáticas de las distintas poblaciones. Cuando hablamos de la categoría población, ésta no es para nada homogénea; al contrario, está conformada por una gran diversidad y atravesada por muchas desigualdades. Una de esas poblaciones que no pueden seguir siendo soslayadas por los gobiernos son las niñas.

No puedo ni siquiera alcanzar a imaginar la frustración que Sandy puede sentir frente a las distintas manifestaciones de violencia que ha vivido y sigue viviendo. Precisamente en la investigación “Vidas Silenciadas, una tragedia de la que no se habla” (FLACSO, 2019), donde se aborda el vínculo entre suicidio y embarazo en adolescentes. se registra que el suicidio no es una únicamente una decisión personal e íntima, tiene relación con las condiciones que la sociedad va negando para la concreción de proyectos de vida. La historia de Sandy no puede llegar a ser una vida silenciada.

Que la indignación por esta historia y por tantas otras de niñas y adolescentes que ocurren a diario en nuestro país nos siga movilizando para demandar la educación integral en sexualidad, la justicia digna, la garantía de vidas libres de violencia…porque #SonNiñasNoMadres

Share This Post

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>