Actualmente la maternidad en adolescentes es un fenómeno bio-psico-social de gran importancia debido al aumento progresivo en todos los estratos sociales, además de las múltiples y graves consecuencias que genera en las adolescentes y sus hijos.
En los infantes puede generar deprivación social y afectiva con el riesgo de desencadenar desnutrición, maltrato físico y/o psicológico, abandono, negligencia y descuido en la mayoría de los casos. En las jóvenes, se puede producir desesperanza y desmotivación al logro, llevándolas en algunas circunstancias a decidir conformar un hogar con una persona adulta como vía de escape a su situación.
El ser madre soltera adolescente produce en la vida de la joven una serie de conflictos económicos, familiares, personales, sociales y psicológicos que ubican a la menor de edad en situación de vulnerabilidad. Desde el punto de vista psicológico, la adolescente embarazada experimenta un estado de ansiedad que desencadena posteriormente en conflictos con su pareja, su familia, y consigo misma; desde la visión personal, el ser madre soltera adolescente le implica un cambio en su proyecto de vida que no solo la afecta, sino que involucra la frustración de las expectativas familiares sobre ella; además desde el punto de vista económico, la familia, en la mayoría de los casos, debe asumir la responsabilidad económica, social y psíquica del nacimiento de su futuro hijo y el sostenimiento de la adolescente reduciendo las oportunidades de autosostenimiento. De acuerdo a lo anterior, se puede concluir que los costos sociales de la natalidad en adolescentes son muy altos.
Visto de esta manera, la condición de menor de edad, los estados psicológicos propios de esta población y la situación de pobreza hace que, en muchos casos, las jóvenes madres sean negligentes en el desempeño de su rol de cuidadoras de sus hijos produciendo en consecuencia que los niños terminen asumidos por terceros como son las abuelas, tías y/o cuidadores particulares generando vínculos afectivos débiles, inadecuados patrones de crianza o en el peor de los casos abandono. Esta situación expone a los recién nacidos a todo tipo de peligro, vulnerando sus derechos fundamentales específicamente “el derecho a tener una familia que asuma de manera responsable sus funciones, sin ser separado de ella”. Desde este contexto se busca desarrollar en las jóvenes un proceso de emprendimiento que las forme y brinde independencia económica para ella y su hijo.